Salmos 67
1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah
2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación.
3 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
4 Alégrense y gócense las naciones,
Porque juzgarás los pueblos con equidad,
Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah
5 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
6 La tierra dará su fruto;
Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
7 Bendíganos Dios,
Y témanlo todos los términos de la tierra.
Desde hace muchos años me he maravillado de la variedad de naciones que hoy puebla la tierra.Siempre me ha gustado dibujar mapas y aprender de paises y sus culturas.No fue hasta que tuve un curso de misiones que me hizo pensar mas detalladamente de las naciones vista a los ojos de Dios.
Nosotros nos hemos acostumbrado a ver naciones como estan politicamente organizadas. Pues asi podemos reconocer sus limites.
Sin embargo desde el punto de vista de Dios, el vee tribus y etnias. Familias e individous. Hombres y mujeres. Pecadores y necesitados. Y es mas dentro de una nación, nuestro Dios vee naciones. Por ejemplo para los que no conocen. En Peru tenemos mas de 500 etnias y grupos nativos. Todos autoctonos. Que estan alli por cientos de años. Otro ejemplo es los EE UU. Un pais lleno de paises dentro. No es solo de blancos immigrantes de Europa o de negros traidos de africa, sino que todo el mundo hoy en dia tiene un ciudadano ahi.
Volviendo a nuestro punto de partida. El salmos 67. Es un capitulo que habla de la visión misionera que el pueblo de Israel tenia. A mi modo de ver, vamos a examinar un poco los versiculos de este capitulo 67 de los Salmos.
- El pueblo de Dios y su responsabilidad misionera.
- Los demas pueblos y el regocijo en Dios.
- Ambos grupos reconciliados y bendecidos por la misma promesa.
1.- El pueblo de Dios y su responsabilidad misionera. (Vs 1-2)
1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah
El salmista empieza a reconocer su necesidad de perdon. Clave para entender el mensaje de Dios, el evangelio. Una vez comprendiendo esto, podemos extenderlo a los demas.
Uno no puede dar de lo que no tiene. Uno transmite a los demas lo que tiene mas en abundancia. Me gusta usar una frase que dice que nosotros somos mendigos que sabemos donde hay pan. Si entendemos que hemos encontrado perdon, bendición, buenos ojos de parte de Dios haremos que otros tambien lo tengan.
Con esa abundancia de amor podremos impactar a los demas.No podemos retenerlo. El texto dice:
2 Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación.
¿Alguna vez se ha preguntado por que en las demas naciones hay violencia? Sin ir muy lejos...algunos sectores de nuestra sociedad sufre mas violencia y necesidad? ¿Por que en esas personas y lugares hay hambre espiritual?
Se ha preguntado si esto le agrada a Dios?
Mire el caso de la ciudad de Ninive. La Historia del profeta Jonas. Dios habia ordenado a Jonas que llevara el mensaje a la ciudad de Ninive. Pero actuamos egoistamente como Jonas cambiando nuestro llamado en pasatiempo e ignoramos nuestra responsabilidad misionera de llevar la salvacion a otros. Ponemos a un lado nuestra responsabilidad. A pesar de todo, Dios es autor de su salvación y desea cambiar la irresponsabilidad de Jonas para bien. La historia termina que si llevó el mensaje a Ninive.
¿A ti no te gustaria ser testigo tu mismo de lo que nuestro Dios quiere hacer?
2.- Los demas pueblos y el regocijo en Dios.(Vs. 3-4)
3 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
4 Alégrense y gócense las naciones,
Porque juzgarás los pueblos con equidad,
Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah
No debemos perder nuestro celo misionero. Todo creyente está llamado a pedir misericordia a Dios para que podamos alcanzar a los demas. Asi nuestro mensaje se hace effectivo.
3.- Ambos grupos reconciliados y bendecidos por la misma promesa. (V. 5-7)
5 Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.
6 La tierra dará su fruto;
Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
7 Bendíganos Dios,
Y témanlo todos los términos de la tierra.
Si obedecemos en llevar el evangelio a las personas que no conocen. Sea localmente o fuera de nuestros limites. Quizas llegaremos a ver el fruto de ese trabajo en nuestra generación pero si no. Recibiremos los reportes en el cielo. Talvez cuando compartas a las personas junto a tu casa. Esa persona que no conoce de Dios no responde. No te desanimes. Sigue orando. Sigue amandolos como Dios lo hace y sirvelos. Recuerda que es nuestro deber siempre de sembrar amor de Dios en los corazones de las personas a traves de un buen trato. Siempre y cuando no nos compromete.
Años podrian pasar sin ver los resultados. Pero El Señor promete y nos dice que su palabra no volvera vacia. Siembra la palabra en las personas. Usa folletos. Emails. Cartas. Llamadas telefonicas. Dales de comer. Invitales a tu casa. Cuida de sus animales. Exortalos, apoyalos y sirvalos en la medida que puedas.
Talvez te guste orar. Forma equipos de oración e intercede por ellos, tus vecinos. Adoptalos espiritualmente y podras decir como el salmista. La tierra ha dado su fruto, cuando veas poco a poco que tus oraciones son contestadas.
Por leyes naturales, toda semilla que se siembra. Germina, crece y da fruto. Dios va a bendecir nuestro trabajo. Quizas derramaremos lagrimas. Nos roben. Perdamos seres queridos. No debemos nosotros perder las esperanzas de que nuestro trabajo en el SEÑOR. No será en vano. La Biblia nos promete diciendo que toda rodilla se doblara y toda lengua confesará al Rey de reyes y Señor de Señores.
Finalmente deseo lo mejor en tu tarea misionera. Humillemonos ante nuestro Dios y alcancemos a los que no conocen la salvación. Recuerda. No es p or fuerza ni poder sino con su espiritu. Humillate, pida a Dios la bendición de guiar a otros para Cristo. Busca tener en el aceptación. En Jesucristo todos lo tenemos.
Demosthenes Valera