Mi Excelentisimo amigo Edgardo dice:

Estoy haciendo una tesis. Lo que sucede es que yo crecí en el medio carismático. Normalmente se enfatizan "dos experiencias espirituales "La primera que es la conversión, y una que puede ser al tiempo después, que se relacionaría con el “Bautismo” del Espíritu Santo. Pero Tengo la necesidad de revisar ese punto de vista. Hoy, creo que ambas experiencias son en realidad una obtenida en la conversión.

Tengo que definir con claridad esto, pues de ello depende el rumbo neumatológico que le de a la congregación que pastoreo. Por ello me interesa saber, desde una denominación opuesta, lo que se piensa acerca de ello. Se que la iglesia reformada es cerrada con respecto a la manifestación de una segunda experiencia.

Me llama la atención que hayan hermanos que siendo reformados, se interesan por demostrar la calidez de un bautismo en el Espíritu, muy similar a la postura carismática.
Mi inquietud es:

1. ¿No es suficientemente sólida la teología Reformada en ese aspecto?,
2. ¿cuáles son sus flancois débiles?, Sean, teológicos o experimentales?
3. ¿porque consideran que esta postura carismática sería aceptable?, Pero, a pesar de ello. Hermanos reformados, consideran que es necesaria una "experiencia pentecostal", para avivar la vida de la iglesia...
4. ¿por qué? acaso no es sólida la teología reformada en este sentido?
5. ¿cuáles son sus puntos débiles?
6. Siendo reformados, parecen desear ser carismáticos... ¿a que se debe?.
7. Que le falta a la teología reformada, y la vida de la Iglesia reformada, que les lleva a desear ese "fuego pentecostal"
   También sería util que me mencionaras como ve la iglesia reformada, la manifestación de los dones del Espíritu. Se que los proscriben, pero, deseo saber, que opinas al respecto, y porqué